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Si tú no tienes una de esas 'garrapatas' cerca en tu empleo es posible que lo seas tú o, la opción más viable, que no la has sabido identificarla aún. No te preocupes. Tenemos una guía completita que revelará quién es la garrapata de tu trabajo. Podrás saber quién es y andarte con cuidado cuando intercambies conversación o asuntos con ella. Si ya tienes identificado al compañero tóxico y, en target coloquial, capullo, estas señales te ayudarán a cerciorarte de tus sospechas.
1) Exceso de confianza
Los compañeros tóxicos son muy agradables y siempre parecen dispuestos a escucharte. Te reciben con buena cara y normalmente con una sonrisa. Nunca parece que les moleste que les interrumpas en su labor. Así, poco a poco, se ganan tu confianza, asegura el doctor Willam Hirstein en 'Psychology Today', quien afirma asimismo que estos individuos tienen demasiada confianza en sí mismos. Se creen mejores que el resto, aunque normalmente sean unos 'losers'.El 'compañero capullo' de tu empresa nunca reconocerá haberte vendido o criticado, aunque le enseñes las pruebas o le pongas contra las cuerdas
2) Es un mentiroso patológico
Una vez que empiezan no pueden parar: mienten por todo. A veces son tonterías, como qué han comido o qué han hecho el fin de semana. Se lo inventan, si no todo, sí una parte. U ocultan información personal deliberadamente. A diferencia de la gente normal, a estos seres no les importa si su mentira se descubre, pues solo tendrán que volver a engañar para solventar haber sido cazados.3) Intrusivo
Los 'psicópatas laborales' son intrusivos, esto es, normalmente ocupan un puesto para el que no se prepararon de antemano. Por ejemplo, alguien que estudió Marketing y acaba trabajando de redactor en un periódico; o, algo mucho más común, suelen ser jefes o encargados cuando claramente no están preparados para ello.4) Exagera el dramatismo
El mal compañero se inmiscuirá en tu vida privada ignorando cualquier límite. Tratará de averiguar tu estado civil, tu lugar de residencia y hasta con qué pasta te lavas los dientes. La información es poder, y ellos lo llevan a la máxima expresión. Se meterán en tu vida personal ignorando cualquier tipo de límite. Además, exageran el dramatismo de cualquier situación, haciendo una montaña de un grano de arena.5) Es incapaz de ejercer autocrítica
Son incapaces de ejercer la autocrítica. Los responsables de sus problemas siempre son los demás, nunca ellos, y no dudan en culparlos directamente. Al igual que los narcisistas, son personas egocéntricas que solo buscan su propio bien. Alardean de que hay que cumplir las normas sociales y laborales, aunque se les olvida cuando se trata de aplicárselo a sí mismos. Se sienten inmunes ante cualquier crítica que pueda surgir de su modo de trabajar o de su vida privada.6) Es criticón e infeliz
Tienden a ser hipercríticos, maximizando siempre los aspectos negativos de cualquier cosa o persona, así como de sus propias vidas. Son quejicas e insatisfechos crónicos. Rara vez encuentran algo que sea de su verdadero agrado, mientras que valoran a casi todo el mundo de forma negativa, como si fuesen adversarios. Además, son pesimistas por naturaleza, siempre ven el vaso medio vacío.7) Es astuto y manipulador
Sin apenas darnos cuenta, con el tiempo logran desarrollar una gran capacidad de manipulación hasta convertirse en maestros del arte de intoxicar, consiguen que sus problemas se conviertan en los nuestros. Son maestros en la manipulación y el engaño, lo que les ayuda a mantener su posición de 'número uno' en la empresa. Esta gente se atribuye todos los méritos, y cuando algo va mal no dudan en endosar el muerto al primero que tengan delante.Son incapaces de ejercer la autocrítica. Los responsables de sus problemas siempre son los demás, nunca ellos, y no dudan en culparlos
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