En un vídeo, grabado por uno de estos agentes, se muestra uno de los camarotes de uno de los tres ferrys fletados por el Gobierno y en donde se alojarán los 1.200 policías nacionales enviados junto con otros tantos guardia civiles.
Una decisión no exenta de polémica y de humor, ya que uno de los ferrys, el Moby Dada, está pintado en una de sus lados con la imagen del Pato Lucas y de Piolin, lo que ha provocado la sorna de muchos.
Un alojamiento excepcional que no ha dejado indiferente a nadie y que ha provocado la indignación de algunos agentes que denuncian el poco espacio y las condiciones en las que convivirán y se alojarán durante estos 15 días.
"Esto es lo que ha preparado la DGP", denuncia el agente que ha grabado el vídeo mientras muestra un estrecho camarote con camas abatibles que no tendrá más de 5 m2 y en el que convivirán cuatro agentes. El camarote consta de cuatro camas, de que las que las superiores son abatibles, una mesilla, dos lámparas ancladas a la pared, un escritorio que también parece abatible y una silla.
También enseña como es el cuarto de baño para cuatro personas. Un váter, un pequeño lavabo y una ducha en la que prácticamente el que haga uso de ella no tendrá sitio para moverse. "Madre mía, madre mía. Ahí to' bueno", se escucha decir al agente mientras recorre el cuarto de baño.
Las condiciones de alojamiento no son los únicos escollos a los que tienen que hacer frente las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Otro vídeo muestra el escrache al que someten a unos agentes del GRS (Grupos de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil de Sevilla, aoljados en el hotel Calella en Barcelona.
Los afectados son todos los agentes que participan en el dispositivo extraordinario establecido para garantizar el cumplimiento de la decisión del Tribunal Constitucional de suspender el referéndum ilegal del próximo 1 de octubre en Cataluña.
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