domingo, 8 de octubre de 2017

Dios siempre llama, en muchas maneras distintas. No todas las llamadas son iguales, y algunas son difíciles de reconocer. Pero, cuando llama, Dios siempre promete estar presente y apoyar la misión para la que se llama a la persona. Esta promesa bíblica es la garantía de que, por muy débil o limitada que parezca la persona llamada, siempre va a contar con una fuerza mucho más grande que la suya: la fuerza de Dios. ---------------------------------------------------------- ( El diablo a veces se disfraza de camino santo. Para saber quien te está llamando coge la tablas de la ley y comprueba que lo que vas a hacer no las incumple. Entonces será Dios el que llama. Refrán : El infierno está lleno de buenas intenciones ). --------------------------------------------- "La vocación será siempre un misterio de Dios que hay que develar con paciencia, e ir interpretándolo en cada uno de los que tienen o pueden tener el don de la vocación. Actuar sin prisa, pero sin pausa, tener paciencia, pero, de ningún modo, cruzarse de brazos; apretar y exigir pero no ahogar; saber respetar la hora de Dios"1.






No hay comentarios:

Publicar un comentario