sábado, 28 de octubre de 2017

No se pierda lo que dijo el BCE en su última reunión Una de esas noticias es que iniciará su estrategia de reducción de compras masivas de activos financieros, reducción que en los mercados recibe el nombre de 'tapering'



No se pierda lo que dijo el BCE en su última reunión

Una de esas noticias es que iniciará su estrategia de reducción de compras masivas de activos financieros, reducción que en los mercados recibe el nombre de 'tapering'


Foto: Mario Draghi.
Mario Draghi.

BIOGRAFÍA

Víctor Alvargonzález trabaja actualmente en un proyecto para llevar las ventajas del cambio digital al sector de la inversión y comparte su visión de mercado en www.victoralvargonzalez.com. Inició su carrera en FG Inversiones Bursátiles. En 1995 funda PROFIM, primera empresa española dedicada al asesoramiento financiero independiente, de la que fue consejero delegado hasta noviembre de 2012. Posteriormente, pasa a ocupar el cargo de director de estrategia de TRESSIS, SV, cargo que ha ocupado hasta el pasado mes de enero. Es autor del libro '¿Y yo, qué hago con mis ahorros?' (Deusto).
 
 
 
 

Con la que está cayendo en España es lógico que no nos fijemos mucho en lo que ocurre fuera. Pero el mundo sigue girando y los mercados también. De hecho, están muy activos en lo que a noticias se refiere, noticias que, económicamente hablando, nos pueden afectar en el futuro tanto o más que nuestros problemas internos.
Una de esas noticias es que el Banco Central Europeo (BCE) iniciará su estrategia de reducción de compras masivas de activos financieros –el famoso QE–, reducción que en los mercados recibe el nombre de 'tapering' (del QE).
Empecemos por aclarar que no significa que se vaya a “detener” el QE, como he escuchado en varias ocasiones. Y mucho menos que el banco central de la eurozona vaya a subir los tipos de interés (que también lo he leído). Significa que va a reducir la intensidad del estímulo económico que realiza en forma de compra de bonos –soberanos y corporativos–, compras que pretenden inyectar dinero en la economía (“fabrica” dinero y con él compra bonos en el mercado para así inyectar dinero en el sistema).
Lo que va a hacer el BCE a partir del mes de enero es comprar 30.000 millones de euros al mes, en lugar de los 60.000 millones que lleva comprando todos los meses desde hace casi tres años.
Decir que baja a la mitad la cifra puede dar la sensación de que se reducen mucho las compras, pero si volvemos a leerla –treinta mil millones al mes– sigue siendo muchísimo dinero. Además, lo hará durante nueve meses y sin que eso signifique necesariamente que en septiembre vaya a cortar el grifo. Es más: cada vez que se amortice un bono de su balance, procederá a reinvertirlo. Recordemos que la Reserva Federal de los EEUU, que sí que ha entrado en modo reducción de balance, va a hacer exactamente lo contrario.
Tan importante como lo anterior es que de sus palabras se deduce que las subidas de tipos oficiales quedan realmente lejos. Ya dijo –y ha vuelto a insistir en esta ocasión– que no espera alcanzar su objetivo de inflación hasta bien entrado el año 2019, 'ergo' será difícil que veamos subidas de tipos hasta finales de ese año o principios del siguiente.

Puntos clave de la actuación del BCE

No menos importante, y se habla poco de ello, es que el BCE mantendrá por el momento la tasa negativa del -0,4% en los depósitos que tienen las entidades financieras en el banco central, clara “invitación” a sacar de ahí el dinero y ponerlo a trabajar. Las conclusiones que podemos sacar y que ya ha empezado a sacar el mercado son importantes. Podrían resumirse en los siguientes puntos:
  • Por el momento, parece que, en cuestión de precios, Draghi prefiere ir por detrás de los acontecimientos y asegurarse que alcanza su objetivo de inflación, que adelantarse y arriesgarse a no cumplir su mandato (llegar a una inflación cercana al 2% anual frente al 1,5% actual). Su política monetaria va a seguir siendo más de “paloma” que de “halcón”.
  • Su “mantra” es la gradualidad.
  • El BCE no quiere un euro excesivamente fuerte que ponga en peligro su objetivo de inflación (abaratando las importaciones y trasladándolo a los precios interiores).
Cualquiera que tenga ahorros o inversiones se verá afectado por lo ocurrido el jueves. Los inversores más conservadores porque verán pasar mucho tiempo hasta que sus depósitos vuelvan a ser remunerados. Y, cuando esto ocurra, será de forma moderada y gradual.
Lo mismo se puede decir a quienes cobran rentas de bonos, cuyos cupones seguirán siendo muy bajos. La buena noticia es que casi ningún inversor particular invierte ya directamente en bonos, sino que lo hace vía fondos de inversión y planes de pensiones. Para ellos es una buena noticia que el BCE siga comprando, pues mantendrá los precios de los bonos e incluso los valores liquidativos de algunas familias de fondos de renta fija podrían subir.
Quien tenga ahorros se verá afectado, igual que los que compran rentas de bonos. Esta moderación es muy mala noticia para los del 'riesgo asimétrico'
La moderación del BCE es una muy mala noticia para los del “riesgo asimétrico”, que llevan años diciendo que va a caer el precio de los bonos europeos y van a tener que seguir esperando. Especialmente en el caso de los bonos corporativos.
El otro gran beneficiario es la renta variable europea, a la que un euro demasiado fuerte impedía subir de la forma que correspondería a la mejora que se está produciendo en los datos económicos y en las expectativas de crecimiento. Con su claro posicionamiento, Draghi le ha quitado el tapón a las bolsas europeas (con la excepción de la española, que no va a participar en la fiesta mientras duren nuestros problemas políticos).
Mario Draghi. (Reuters)
Mario Draghi. (Reuters)
Finalmente, el gran beneficiado es el propio Draghi, que ha hecho auténticos juegos malabares y ha ganado. Ha dicho 'tapering' y bolsas y bonos no solo no han caído, como anunciaban los agoreros, sino que han subido. También ha conseguido frenar la subida del euro sin disparar la volatilidad. Y, lo más increíble de todo: sin que le critiquen los alemanes. Eso sí que tiene mérito.

BIOGRAFÍA

Víctor Alvargonzález trabaja actualmente en un proyecto para llevar las ventajas del cambio digital al sector de la inversión y comparte su visión de mercado en www.victoralvargonzalez.com. Inició su carrera en FG Inversiones Bursátiles. En 1995 funda PROFIM, primera empresa española dedicada al asesoramiento financiero independiente, de la que fue consejero delegado hasta noviembre de 2012. Posteriormente, pasa a ocupar el cargo de director de estrategia de TRESSIS, SV, cargo que ha ocupado hasta el pasado mes de enero. Es autor del libro '¿Y yo, qué hago con mis ahorros?' (Deusto).
Con la que está cayendo en España es lógico que no nos fijemos mucho en lo que ocurre fuera. Pero el mundo sigue girando y los mercados también. De hecho, están muy activos en lo que a noticias se refiere, noticias que, económicamente hablando, nos pueden afectar en el futuro tanto o más que nuestros problemas internos.
Una de esas noticias es que el Banco Central Europeo (BCE) iniciará su estrategia de reducción de compras masivas de activos financieros –el famoso QE–, reducción que en los mercados recibe el nombre de 'tapering' (del QE).
Empecemos por aclarar que no significa que se vaya a “detener” el QE, como he escuchado en varias ocasiones. Y mucho menos que el banco central de la eurozona vaya a subir los tipos de interés (que también lo he leído). Significa que va a reducir la intensidad del estímulo económico que realiza en forma de compra de bonos –soberanos y corporativos–, compras que pretenden inyectar dinero en la economía (“fabrica” dinero y con él compra bonos en el mercado para así inyectar dinero en el sistema).
Lo que va a hacer el BCE a partir del mes de enero es comprar 30.000 millones de euros al mes, en lugar de los 60.000 millones que lleva comprando todos los meses desde hace casi tres años.
Decir que baja a la mitad la cifra puede dar la sensación de que se reducen mucho las compras, pero si volvemos a leerla –treinta mil millones al mes– sigue siendo muchísimo dinero. Además, lo hará durante nueve meses y sin que eso signifique necesariamente que en septiembre vaya a cortar el grifo. Es más: cada vez que se amortice un bono de su balance, procederá a reinvertirlo. Recordemos que la Reserva Federal de los EEUU, que sí que ha entrado en modo reducción de balance, va a hacer exactamente lo contrario.
Tan importante como lo anterior es que de sus palabras se deduce que las subidas de tipos oficiales quedan realmente lejos. Ya dijo –y ha vuelto a insistir en esta ocasión– que no espera alcanzar su objetivo de inflación hasta bien entrado el año 2019, 'ergo' será difícil que veamos subidas de tipos hasta finales de ese año o principios del siguiente.

Puntos clave de la actuación del BCE

No menos importante, y se habla poco de ello, es que el BCE mantendrá por el momento la tasa negativa del -0,4% en los depósitos que tienen las entidades financieras en el banco central, clara “invitación” a sacar de ahí el dinero y ponerlo a trabajar. Las conclusiones que podemos sacar y que ya ha empezado a sacar el mercado son importantes. Podrían resumirse en los siguientes puntos:
  • Por el momento, parece que, en cuestión de precios, Draghi prefiere ir por detrás de los acontecimientos y asegurarse que alcanza su objetivo de inflación, que adelantarse y arriesgarse a no cumplir su mandato (llegar a una inflación cercana al 2% anual frente al 1,5% actual). Su política monetaria va a seguir siendo más de “paloma” que de “halcón”.
  • Su “mantra” es la gradualidad.
  • El BCE no quiere un euro excesivamente fuerte que ponga en peligro su objetivo de inflación (abaratando las importaciones y trasladándolo a los precios interiores).
Cualquiera que tenga ahorros o inversiones se verá afectado por lo ocurrido el jueves. Los inversores más conservadores porque verán pasar mucho tiempo hasta que sus depósitos vuelvan a ser remunerados. Y, cuando esto ocurra, será de forma moderada y gradual.
Lo mismo se puede decir a quienes cobran rentas de bonos, cuyos cupones seguirán siendo muy bajos. La buena noticia es que casi ningún inversor particular invierte ya directamente en bonos, sino que lo hace vía fondos de inversión y planes de pensiones. Para ellos es una buena noticia que el BCE siga comprando, pues mantendrá los precios de los bonos e incluso los valores liquidativos de algunas familias de fondos de renta fija podrían subir.
Quien tenga ahorros se verá afectado, igual que los que compran rentas de bonos. Esta moderación es muy mala noticia para los del 'riesgo asimétrico'
La moderación del BCE es una muy mala noticia para los del “riesgo asimétrico”, que llevan años diciendo que va a caer el precio de los bonos europeos y van a tener que seguir esperando. Especialmente en el caso de los bonos corporativos.
El otro gran beneficiario es la renta variable europea, a la que un euro demasiado fuerte impedía subir de la forma que correspondería a la mejora que se está produciendo en los datos económicos y en las expectativas de crecimiento. Con su claro posicionamiento, Draghi le ha quitado el tapón a las bolsas europeas (con la excepción de la española, que no va a participar en la fiesta mientras duren nuestros problemas políticos).
Mario Draghi. (Reuters)
Mario Draghi. (Reuters)
Finalmente, el gran beneficiado es el propio Draghi, que ha hecho auténticos juegos malabares y ha ganado. Ha dicho 'tapering' y bolsas y bonos no solo no han caído, como anunciaban los agoreros, sino que han subido. También ha conseguido frenar la subida del euro sin disparar la volatilidad. Y, lo más increíble de todo: sin que le critiquen los alemanes. Eso sí que tiene mérito.




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