Relato corto - Monstruos en mi vida - Los monstruos de Vizcaya, los monstruos de mi familia. Me han dicho hace ya tiempo que todas las personas que se acercaban a mi vida cuando yo era adolescente estaban compradas por ellos, la que fué mi familia. Cuando yo era menor de edad y fuí al instituto el marido de mi madre le daba alguna cosa a mis compañeras de clase a cambio de que ellas les prometiera que ellas le iban a ayudar a él a que yo estuviera en su cama para siempre. Que asco por Dios, y ellas se lo prometian. Ellos también, mis compañeros de clase, pero que una mujer prometa esto en España en los años 90 del siglo XX es asqueroso. Toda mi vida hay sido igual. Ellos son los que revientan mi vida a través de otros, y lo hacen con el permiso de las altas instancias de la iglesia y de los poderes del Estado. Estas gentes que no deben tener la voluntad sujeta a nada, atrapada, hacen promesas a estos seres inferiores a los que deberían ayudar a evolucionar o a no hacer daño a nadie para no sufrir las consecuencias, pero la realidad es distinta. Asi que cuando queremos hablar con las altas instancias de la iglesia tenemos que hablar con el violador de niños. Esto es debido a los apellidos y a la genética de la familia, que malo fué el dia que nací en su importante pero caída pocilga. Ellos llevan repartiendo el adn desde finales de los años 80 del siglo XX. Quizá esto pueda oirse en las llamadas de teléfono, sé que esto es Vox Pópuli.